Fernando quería que fuéramos a cenar unas tapas y eligió este restaurante en la zona cercana a paseo de gracia esquina con diagonal.
La verdad es que sigo pensando que encontrar un sitio en Barcelona donde poder comer tapas buenas a un precio asequible es un arduo trabajo.
El sitio esta bien, no es bueno, no es malo y no creo que destaque por nada, pero se puede ir.
Aquí tenemos a los nenes mirando que se podía comer….
La carta es curiosa y bastante variada. Puedes comer un poco de todo y de todas las formas que quieras, ración, media ración y tapa. Eso me gusta porque puedes probar muchos más platos.
La idea era tapear y acabamos pidiendo un montón de platos y mucho, mucho pan con tomate.
El pan con tomate estaba bueno, pero luego vimos en la cuenta que el precio era desorbitado, casi pagamos más de pan que de vino…
Primero de todo unas bravas para empezar, como siempre que vamos a un sitio Fernando y yo pedimos bravas para saber como las hacen. Normalitas.
Después probamos unas gambas al ajillo, que es un plato que a mí me encanta pero no estaba bien hecho, les faltaba estar bien escurridas para que la salsa pasará de agua con aceite a sólo aceite.
Después probamos unos pies de cerdo, la verdad es que no es un plato que yo pida muy a menudo pero me apetecía probarlo. No estuvo mal.
También probamos unas albondigas de sepia en su salsa, que estaban bien.
También probamos una pastel de berenjena que estaba correcto, a años luz de la parmigiana que hace Fernando.
Los huevos estrellados si que me gustaron bastante la verdad.
Además de eso, también comimos calamares a la romana, chips de alcachofa, chipirones y por último callos. El hambre que llevábamos hizo que no me diera tiempo a hacerle foto a los platos!!! Todos normalitos, lo dicho ni bueno ni malo.
De beber una botella de Castell del Remi Gotim Bru magnum que era la mejor opción calidad precio.
De postres también había una buena variedad.
Yo me pedí un postre muy típico de mi infancia que era la piña flambeada y estaba buena la verdad.
El helado de oigurt no me decía nada.
Y la crema catalana normal
El pecado de chocolate era congelado y comprado.
La cuenta salió por 144 euros 4 personas, lo que son 36 euros por persona, muy caro para sólo tapear la verdad. Aunque con hambre no salimos eso es verdad.
Valoración del restaurante:
Local: 7.5/10.
Servicio: 7,5/10 Típico servicio de cadena.
Comida: 6,5/10
no lo pondré como un sitio donde ir habitualmente pero tampoco diré que no vaya la gente.